Los cadáveres exquisitos de mis niños

Y no, no estoy hablando de ningún homicidio. Aún.
Hoy os traigo un poquito de cultura, que me la pide el cuerpo. Ayer les propuse a mis alumnos hacer lo que se conoce como un cadáver exquisito. Se trata de una actividad de escritura que consiste en la realización de un texto colaborativo. El juego en cuestión por lo visto se conoce también como «consecuencias» y tiene la particularidad de que cada participante, tras escribir su frase dobla el papel, ocultando lo que ha escrito y el siguiente sólo puede leer la frase escrita por la persona inmediatamente anterior a él, dando como resultado un texto de lo más curioso y bizarro que roza el dadaísmo.
El termino «cadáver exquisito» fue acuñado por los surrealistas franceses sobre el año 1925 cuando, realizando este tipo de textos, obtuvieron el texto «Le cadavre - exquis - boira - le vin - nouveau» (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo).
A menudo, estos artistas utilizaban sustancias que les llevaban a estados de semiinconsciencia e hipnosis para producir estos textos.
Aunque este ejercicio generalmente tiene lugar en actividades de escritura, también se ha puesto en práctica en otras actividades como las artes plasticas o el cine.
Los cadáveres exquisitos también han recibido otros nombres, como “poemas al alimón” o “quebrantahuesos”.

Esto es lo que salió en el grupo avanzado:

1
Eras en tu infancia como el corzo en el bosque.
Me gusta correr, saltar y ser libre
Pero, ahora que estoy en una prisión, me faltan esas cosas.
En la cárcel, la libertad es de necesitar nada.
Entonces, cuando saldré de la carcel, voy a hacer otro robo.
A mí no me toca enjuiciar lo del ladrón, lo seguro es que tenía hambre.

2
Ayer encontré mi vecino muerto el año pasado
¡Que sorpreso!, le dije. «Me habían dicho que estaba muerto.»
Al interarse de la mala noticia, se cayó de bruces,
Se rompió el tobillo y fue llevado al hospital.
Esperó por 3 horas antes de ver el médico
Pero, después de 3 horas, no pude verlo porque por entonces me había quedado ciego.
Disculpe a mi niño que ha sacado tus lentes de sol de tu coche.

3
Hoy mi vecina fue al supermercado para comprar verduras.
A ella le gustan mucho las insaladas.
Entonces come tantas lechugas que creían que fuera un conejó.
También tenía grandes dientes, pero no era un conejó, sino una ardilla gigante.
Cuando los niños lo vieron, se fueron corriendo y gritando.
Niños discrutando de sus deportes, studios, actividades para scolar.
Entonces, lo que tienen que hacer está sonreír y disfrutar de este memento.

4
Todo empezó un día de viente fuerte, a las cinco de la tarde.
La mamá y su niño salieron por la calle para ir de compras,
Para comprar comida, trajes, para vestir niños para ir a la escuela.
Un hombre tiene que sacrificar su tiempo, unos placeres y tomar algunos años: (!!!)
¡Qué lastima! Ese hombre envejecerá tristemente y faltará cosas buenas para su salud.
Hay que empezar a hacer deporte. Debe empezar a jugar al fútbol
Porque así tu salud mental y fisica se mejorará.

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Fuerte. El resultado ha sido un poco diferente a lo que yo esperaba, la verdad, y me ha sorprendido ver que algunos de sus temas recurrentes son los niños, los vecinos y la salud.

3 comentarios:

gargamel | 9 de noviembre de 2010, 14:06

Eso lo hacemos nosotros y salen guarradas y más guarradas.
Que nos conocemos.

Rob* | 10 de noviembre de 2010, 0:26

¿Tus alumnos saben lo que es un corzo? Ojalá los mío pudieran decir "me gusta" sin que les temblara la voz...

ginersito | 10 de noviembre de 2010, 8:34

Van todos a ver quién sabe más cosas, tanto, que a veces siento la necesidad de buscar cosas en el diccionario. A mi predecesor un día le soltaron algo así como "los yacientes estaban no sé qué". Entre las palabras en desuso y las palabras latinas (carro, maní, etc.)
En este caso la señora buscó corzo en el diccionario (retrasando notablemente el ritmo del juego), tras buscarla yo, le dije que era más común hablar de "ciervos".

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