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See ya!

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Do you speak English? / A little bitch

Hoy me he levantado inspirado y, tras meses de sequía, he decidido retomar este cementerio de elefantes que es mi querido y maltrecho blog. Reconozco que en las últimas entradas me dejé llevar por la euforia y no fui muy generoso, escribí para calmar mi fanatismo y sed de B. S. más que nada. Os dejé de lado y en parte lo siento, aunque todos comprendemos que es mi página y escribo en ella lo que me sale de la clòtxina, como es lógico.

El caso es que a mí con esto de los blogs me pasa algo curioso: rara vez escribo acerca de los grandes sucesos de mi vida. Me da pereza. Cuando vivo algo de manera muy intensa o me sucede algo importante nunca me apetece escribir acerca de ello. Considero, por un lado, que los que me conocen ya lo saben porque se lo he contado de viva voz o por otros medios (léase twitter, facebook u otros) y la reflexión, más que por escrito me gusta guardármela para mí, entre mis pensamientos, que yo imagino como una sustancia esponjosa y rosada, algo gomoide en mi cabeza. Cuando me planteo que quizá debería escribir acerca de estas cosas, sobre todo para cumplir la función en parte informativa o de bitácora que tiene este blog y me planto delante del ordenador, descubro que no me apetece lo más mínimo y que no podría contarlo de una manera que interesara a los demás. Eso no lo quiero jamás, al igual que no me gusta verlo en otros blogs que leo.

Como todos y todas ya sabéis, hace un par de semanas recibí la visita de mi novio y de varios familiares (mostly mi madre y mis tías). Fue maravilloso todo y chachipiruletístico, pero no voy a entrar en demasiados detalles por las razones anteriormente mencionadas. Lo único que quiero compartir con vosotros es la maravillosa montaje kitsch para guiris obesos estadounidenses instantánea que nos tomaron a la entrada de los túneles que te permiten ver las espectaculares cataratas del Niágara desde el lado canadiense.

¿Tengo o no el novio más guapo del mundo?
BITCH U JELLY?
Creo que debo hacer una pequeña acotación para explicar que existen dos cataratas, chutes, falls en la zona, que es la separación geográfica que el río Niágara establece entre Canadá (provincia de Ontario) y Estados Unidos (estado de Nueva York). Las cataratas estadounidenses tienen el inesperado nombre de American Falls y las de Canadá se llaman Horseshoe Falls por su forma de herradura. Las canadienses son mucho más caudalosas y extensas que las otras. La visión es espectacular, el caudal es inmenso y cae con una fuerza arrolladora que crea una turbulencia enorme en la parte inferior, todo ello acompañado del ruido atronador que hace el agua al fluir y al caer.

El valor turístico de este fenómeno de la naturaleza es innegable y ambos países lo saben, por lo que la zona que rodea a ambas cataratas es un horror sin precedentes infestado de parques de atracciones, casinos, hoteles, inmensos bloques de hormigón, tiendas de camisetas, casas del terror, restaurantes de comida rápida y todas las americanadas que os podáis imaginar. Si vais a visitar las cataratas algún día, que espero que sí, yo os recomendaría que os bajáseis del vehículo lo más cerca posible de ellas, estéis por allí viéndolas y sacandoos fotos y que en cuanto os canséis huyáis de allí sin mirar atrás.

Pero a lo que iba, esta semana he empezado a ir a las clases de francés para inmigrantes y anglófonos (me encanta que nos metan en el mismo saco, en plan dedito en la llaga) y estoy muy contento porque por fin estoy yendo a clases, aprendiendo gramática y vocabulario, que es lo que debería haber hecho desde que puse un pie en Canadá. Lo que me resulta inquietante es que yo estoy en el nivel 6, que es el nivel más alto en cuanto a cursos, a excepción de otros 2 posteriores de escritura que son para profundizar. Esto me impacta mucho ya que mi nivel no es que sea pésimo, pero desde luego no es lo máximo a lo que se puede aspirar y el nivel de mis compañeros de clase (al menos oralmente) es un poco regulero. Estamos repasando toda la gramática (reaprendiendo, ese término), es decir, que ahora mismo estamos viendo el présent simple, que no me quejo, que yo en cuanto a conjugación escrita soy pésimo y lo sé, pero teniendo en cuenta que se trata de un curso de dos meses y que tenemos que hacer tres presentaciones orales cada uno me angustio un poco acerca de cuánto voy a aprender.

Uno de mis compañeros me confesó que nunca se había presentado a los exámenes, para poder seguir viniendo al curso. La verdad es que lo entiendo porque son cursos bastante intensivos, muy baratos y bastante interesantes. Pagué 50$ por el curso mientras que en una academia privada cercana a mi trabajo me pedían 1.000$ por lo mismo (SAY WHAT!?!). Lo bueno de estos cursos es que son tan baratos porque están subvencionados por el gobierno de Quebec, dentro de su política de promoción y conservación lingüística.

La profesora me encanta, porque sabe explicar muy bien las cosas, pero lo que realmente me llama la atención son los compañeros de clase. Primero que nada, que nadie me tilde de racista porque no lo soy, pero alucino con la cantidad de colombianos que hay en Montreal. En mi clase hay entre 5 y 7, hay un par de mejicanos y un par de hispanoablantes misteriosos que el primer día se identificaron como estadounidenses, pero días después se desveló que habían nacido más hacia el sur. Me parece bastante triste que traten de negar u ocultar sus orígenes, pero ellos sabrán. Hay un moldavo, una vietnamita, una rusa (creo) y varios canadienses anglófonos con los que me parto la caja internamente cada vez que intervienen. ¿Habéis escuchado alguna vez a algún norteamericano anglófono hablar en francés? Es la cosas más LOL del universo. Dicen cosas como «Je voudrais aller à la plage» como «yé fudRéi -una erre muy inglesa, MUCHO- aléi a la plash». Es tan divertido... Las sureñas también tienen un acentazo que te tira de espaldas y cuando no saben las palabras las dicen en un español afrancesado la mar de exótico.



A mis compañeros de clase les encanta preguntar gilipolleces ridículas que la profesora acaba de explicar y hacen una cosa que como profesor que soy y he sido, me molesta mucho, la ponen en duda. A veces nos tiramos horas con un mismo tema porque algún/a nulo/a no para de preguntarle tonterías a la profesora y en algunos momentos me da ganas de levantarme, apuntar con el dedo al alumno de turno y gritarle que se calle la boca o soltar algo tipo: CAN WE MOVE THE FUCK ON, PLEASE?!

Como veis, tanto ver The Bad Girls Club me está afectando y a veces me vienen accesos de ira o pensamientos crueles cuando me cruzo con la gente. Tanta telebasura no es sana, os lo juro.

Hoy he llegado unos minutos tarde y no me he podido sentar con mi compañera habitual (una chica de Alberta a caballo entre rándom, neohippi, punk, hipster y sosa, cada día ha venido con un estilo) a la que aún no acabo de clasificar del todo y me he tenido que sentar en la otra punta de la clase, al lado de una mujer que desde que la vi me ha remitido a la América profunda. Su edad es difícil de determinar, porque es dejada a más no poder en cuanto a su aspecto, así que podría tener entre treinta y tantos y cuarenta y poco. Viste cásual con un chándal viejo, tiene el pelo grasiento y recogido en una coleta, padece sobrepeso y sus gafas si las llevase un modernuchi  guapetón con skinny jeans, un beanie hat y barbita de una semana se podrían llamar vintage y hasta me parecerían muy chulas, pero en ella son un horror antiestético. El caso es que esta mujer, de nombre Jordan tiene hygiene issues. En pocas palabras: huele mal. Su cuerpo huele mal y su aliento huele mal. ¿Sabéis esa situación tan común en la que vais en el transporte público y de repente se os sienta al lado un mendigo o alguien con poco hábito de darle al jabón? Así huele Jordie. Entre los ejercicios, Jordie se abstrae y se pone a pintar preciosos estampados simétricos en un folio aparte de sus apuntes. Inquietante Jordie.

Me gusta sentarme en ese sitio porque estoy detrás del chico más cutie de la clase, que creo que hoy me ha hecho ojitos (more on that, later), pero no soy una persona que tolere fácilmente olores desagradables, así que intentaré volver a mi sitio habitual, con mi anodina pero cambiante compañera de pupitre y lejos del chico cutie, al que denominaremos por el momento el Gafapasta.

Jordan se ha cubierto de gloria en dos ocasiones: al ver que he consultado mis dos móviles para ver si tenía algún mensaje me ha preguntado al respecto. Le he dicho que uno de ellos era el móvil español y que lo necesitaba porque «había personas en España con las que necesitaba estar en contacto». Su siguiente pregunta me ha dejado de pasta de boniato, me ha dicho: «¿Eso está en Norteamérica o es parte de México?». A lo que yo le he respondido que estaba en Europa y ella ha hecho cara de #woopsies y ha tirado balones fuera diciendo que entonces hablaría un francés más refinado.

Momentos después, mientras corregíamos un ejercicio, la profesora le ha mandado a Enrique -un mejicano muy interesado en el mundo de la moda y que hace intervenciones muy frecuentes y largas durante las clases, con todas sus maneras y gestos- que corrigiese. Jordie, me ha dado un ligero codazo y me ha susurrado «Enrique, it's your turn!». 

Después de tan turbadora experiencia, durante la pausa, he decidido llamar a las leístas empleadas de cierto lugar institucional que me está tramitando una renovación del pasaporte que necesitaba para antes de ayer y la conversación ha sido más o menos la siguiente:

-Hola, llamaba porque me renové el pasaporte allí hace unos días y quería saber si ya lo habíais recibido.
-(Con toda la sequedad del desierto) Pues si lo hiciste hace unos días no está. (TUTEÁNDOME, un miembro del personal de Exteriores de España. No me gusta la mezcla de tuteo + antipatía, me parece un desprecio.)
-Fue hace dos semanas.
-Pues tampoco -me da toda la explicación que ya sé acerca de que reciben las cosas una vez al mes y que aún no ha llegado, a pesar de que me dijo que llamase por estas fechas-.
-(Le pregunto que si actualizan frecuentemente la dirección web que aparece en el resguardo y donde supuestamente te indican el estado de tramitación de tu pasaporte, para saber si allí me avisarán cuando lo reciban.)
-(Me dice que no entiende lo que le pregunto.)
-(Me explayo un poco más, siento que le estoy hablando a un niño de cuatro años.)
-(Me dice que esa web no la llevan ellos, que la lleva «España».)
-(Le digo que vale, que entonces volveré a llamar, que muchas gracias.)
-(Me cuelga.)

Profiero un «ZORRA» entre dientes y me vuelvo a meter en clase, pues se ha acabado la pausa.

La profesora ha emprendido entonces un tema interesante, ha empezado a disertar acerca de la política del centro, que era muy tolerante, que los gays estaban súperaceptados, que tanto ella como el resto de profesores pensaba que había que respetar a todas las razas, religiones y orientaciones sexuales, etc. Ha contado que otro año, en una clase de 18 personas tenía a 15 homosexuales: #sodoma, y ha intentado justificarlo diciendo que claro, que es que a esta escuela venían muchos artistas y tal (!!!) y que otro año, en una clase, una alumna había soltado que los homosexuales estaban enfermos y que no le parecía un modo de vida decente y justo después, otro de los alumnos, un señor entrañable de unos sesenta años había contado que su hijo había ido un día y le había dicho a él y a su mujer «Papá, quiero contaros una cosa» y que él le había soltado «Dime que no has votado al Partido Conservador» y que les había dicho que era gay y todo esto entre risas y buen humor, y la perrilla intolerante se tapaba la cara en plan facepalm del bochorno. Una cagada y bien grande.

Tampoco es que esté ojo avizor, pero ya he detectado a un par de gáyers en la clase, entre ellos el Gafapasta♥, que aunque hay otra anglófona que va muy de Crystal Castles con su capucha en clase, sus brazos cruzados y su actitud de estoy de vuelta de todo pero en verdad es una pose que le va detrás y le lanza miraditas. En un momento en el que he vuelto de la pausa (sí, hacemos tres pausas), Crystal Castles estaba sentada en mi sitio, *mirada Tanisha*, hablando con Jordie y le decía «Es tan guapo... ¿Tú crees que será gay?» mientras suspiraba. Cachonda perdida.

Sin embargo, en otro momento, mientras esperábamos Gafapasta y yo delante de la máquina de café (a mí se me estaba preparando un café vainilla y el decidía lo que iba a tomar) hemos estado charlando y he sido un poco adolescenta, porque cuando he ido a coger una tapita de café se me ha desparramado parte del mismo en una silla y he paniqueado un poco. Me he sentido Drew Barrymore en alguna comedia romántica o Sandra Bullock en cualquiera de sus película: la entrañable atolondrada. Para más inri me he manchado un poquito la camisa. ¿Con qué sale el café? Me está bien empleado...


PD: Me veo en la obligación de aclarar que las mujeres que nos acompañan a JC y a mí en la foto del Niágara no son tres señoras de Wichita, Texas a las que colaron en la foto souvenir para ahorrar tiempo, sino que son mi madre y dos tías mías, a pesar de su evidente superioridad genética. Si fuesen asiáticas serían aún más superiores.
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Minutos musicales presenta: Femme Fatale, canción por canción

Ya está aquí, ya ha llegado el día. Mañana se pone a la venta uno de los discos más esperados del año. Como buen talifán de la rubia más díscola de la capital lechera del sur de los Estados Unidos, he considerado necesario hacer un repaso canción por canción que sirva como veredicto final del álbum. ¿Lo habrá conseguido otra vez? ¿Estamos ante una revelación o ante un timo? ¿Sigue The Legendary Miss Britney Spears teniendo lo que hay que tener o podemos enterrarla viva y pasar a la siguiente fulana del pop, más joven y con menos escrúpulos?

La mirada fierce te la hago, pero no me pidas que
me lave el pelo que no me sale del chichi
Y sin más dilatación, abrimos el Spotify (no, no he podido aguantar hasta el lanzamiento, ser legal, comprarme mi Femme Fatale Deluxe Edition en el HMV de la calle Sainte Catherine, extraerlo y escucharlo. La necesidad me comía vivo) y le damos al play:

Till The World Ends: Primero que nada debo admitir que esta canción me parece un temazo sin condiciones. Empieza con una Britney gatuna, que suelta algo en plan ¿qué pasa, te ha comido la lengua el gato? y luego se va contoneando por los versos hasta llegar a un pre estribillo en ascendente que te lleva prácticamente al éxtasis. El estribillo, más sencillo que el mecanismo de un botijo, pero ahí radica el truco. Lo oyes una vez y te pasas el día con el WOAH OH OH OH OH OH OH OH metido en la cabeza. Me gusta para abrir el álbum porque tiene más potencial y no está tan quemada como Hold It Against Me.

Frase para la posteridad: See the sunlight, we ain't stopping, keep on dancing till the world ends. Es bueno saber que Godney nos da su beneplácito para bailar hasta que llegue el 2012, año en el que como todos sabemos el mundo acabará.

Hold It Against Me: La primera vez que oí esta canción se trataba de una demo cantada por una cantante en la sombra. Ya esa versión, bastante burda y en un Youtube, me vició y me dio una buena impresión del cambio de dirección que estaba tomando el nuevo sonido de Britney. La canción es bastante machacona, pero se pega como un chicle y es toda una innovación dentro de la carrera de Britney (sobre todo la parte instrumental-dubstep) en la que se pone a lanzar chorros de colorines en el vídeo. Por lo que a mí respecta ya está un poco quemada, pero me parece perfecta dentro de su evolución y memorable como muchos de sus hits más épicos.

Frase para la posteridad: 'Cause you feel like paradise and I need a vacation tonight.

Inside Out: Esta canción es muy fuerte. Empieza con unos soniditos 8biteros de lo más guays. Y es que otra cosa no, pero a nivel producción el disco es impecable. Se han tomado su tiempo para mezclarlo y para que suene perfecto y eso se nota, no como en Circus, que al lado de este álbum palidece mucho. Esta canción suena increíble. Está bien cantada, está bien producida y tiene muchísima energía. Con la letra me quedo de no tengo parole. Trata básicamente de ese momento previo a una ruptura en la que todo está más claro que el agua y dices... Oye, ¿y por qué no darse una última alegría pa'l cuerpo? Por los viejos tiempos, ya sabéis. Por eso Britney suelta cosas como que tiene que arreglarse y ponerse bien estupenda, que el mozo está a punto de llegar y que tiene que estar radiante. Y el chico entra y sube los escalones. Trying to say goodbye but it's hot and heavy. A la mañana siguiente Britney se plantea lo que todos, que esto no está bien y que qué coño está haciendo, pero ¡ay! qué difícil es resistirse a la tentación.

Frase para la posteridad: Even though we couldn't last forever, you know what I want right now.

I Wanna Go: Esta canción grita PE-LO-TA-ZO desde los primeros beats, y es que este disco está lleno de singles en potencia. Este sería un perfecto cuarto single. Es una de las canciones más inmediatas del disco. La oyes y la puedes tararear. A mí me da muchas ganas de bailar. Habla básicamente de un tema recurrente en el pop. Todos muy buenos y muy castos y trabajando como autómatas... hasta que interfieren nuestras bajas pasiones y nos entran esas ganas de bailar, sudar como cerdos, saltar, f***ar y darlo todo en general. Romper las reglas. Te mueres con esta. Es brutal. Pop de primera clase. Cabe destacar los silbiditos, que ya hay quien encuentra felices coincidencias con, por ejemplo, Ce jeu, de Yelle. A mí me recuerdan un poco a la de Love Generation.

Frases para la posteridad: I've been told who I should do it with / To keep both my hands above the blanket, y cuando grita Shame on me! en el pre estribillo.

How I Roll: Esta canción es una de las raritas del disco. Entiendo que a no todo el mundo le pueda gustar en un principio o que no sea de las favoritas. Empieza con unos gemidos entrecortados con la voz distorsionada. Luego Britney empieza a hablar frenéticamente y a cantar de vez en cuando. A mí me gusta bastante, aunque es raruna y desde luego no es single material. Me parece un híbrido entre Soda Pop, Boys, Early Mornin' y Anticipating. Gana con las escuchas.

Frases para la posteridad: Me chifla cómo suena cuando dice Show your knee socksDrink tequila on the rocks, pero la frase estrella muy probablemente sea cuando dice I wanna go down town where my posse's at, que muchos malinterpretamos en un principio como where my pussy's at, que era mucho más divertido.

(Drop Dead) Beautiful (feat. Sabi): La expresión he/she is drop dead beautiful significa que ese alguien es tan guapo que te caes muerto (de culo, diríamos nosotros) al verlo/a. La razón de ser de esta canción dura lo que dura su estribillo. Es pegadiza, pero no creo que sea single porque al fin y al cabo, ¿quién coño es Sabi? El estribillo es pegadizo a más no poder. Durante los versos Britney suena bastante sistah, comiéndose los verbos y diciendo cosas tipo "Ooh boy, you so fine". Me imagino a Brit en un descapotable plateado mientras Sabi conduce por Melrose Place, dándolo todo ambas y pitándole a los maromos con los que se cruzan. Ojalá.

Frase para la posteridad: Your body looks so sick I think I caught the flu.

Seal It With A Kiss: OOH OOH EEH OOH! Debo admitir que esta canción no me gustó especialmente a la primera oída. Incluso me dio la impresión de ser relleno, pero a medida que la he ido escuchando más veces, se ha ido ganando mi corazoncito. Hay pequeños detalles en la producción, como la segunda vez que dice lo de "That you want me like that, yeah, you like me like that..." y se van escuchando ruiditos exraños a cada pausa. Actualmente me parece una canción súper pegadiza y que si bien no creo que sea single, sí que se puede disfrutar a tope. En la canción Britney habla de que le gusta hacerse la buenecita y hacer ver a la gente que ella y el maromo sólo son amigos, pero que luego detrás de las cámaras le gusta montárselo en lugares públicos y muy a saco.

Frases para la posteridad: In the shadow's where it's hot / Love the risk of getting caught / Wanna taste forbidden fruit.

Big Fat Bass (feat. will.I.am): Esta canción, en pocas palabras, me fascina. Es de las que a la primera escucha más me han impactado. Me mola porque es bastante experimental. Cuando se filtró el snippet por primera vez, los fans se quedaron súper descolocados y pronto se oyeron voces que auguraban que esta sería la peor canción del álbum. Pues mira, ahora con la full version nos hayamos en condiciones de dictaminar que se trata de un bombazo. La canción empieza con el omnipresente will.i.am con una voz distorsionada repitiendo "Big fat bass, the big fat bass" y de repente entra Britney, con una voz genial porque es súper humanoide (y no está especialmente distorsionada), es solo que suena exenta de humanidad, y eso me encanta porque parece que esté sonando una alarma. Britney en concreto recita, como en un salmo "I can be the treble baby, you can be the bass, you can be the bass, you can be the bass". Y te quedas a cuadros porque dices ¿están hablando de agudos y de graves? ¿Qué coño está pasando? ¿Dónde estoy? Y entonces entra Britney con una voz súper autotunizada diciendo que la encontraste tirada en el suelo y que ella quería que la elevaras y que ahora está en el cielo, que había tocado fondo pero que la mires, que ahora puede volar. Y es todo tan lisérgico y tan idóneo para bailarlo tambaleándote sugerentemente mientras las luces estroboscópicas te ciegan, un cañón tira humo y sólo ves siluetas y miradas que se entrecruzan en la discoteca... SINGLE YA. Es una orden.


Frase para la posteridad: I can be the treble baby, you can be the bass, repetido con voz robótica pero con tanta convicción como si fuera la única verdad del universo.

Trouble For Me: Esta empieza con unos ruidos electrónicos, muy hardcore, que podría ser Tiga o algo así. Luego se caga un poco cuando entra la voz, porque el rollo cambia a un sintetizador bajo. La voz de Britney en ésta suena súper bien, enérgica y con potencia. De repente se corta en seco y vuelve el rollo electrónico en el pre estribillo. El estribillo no está mal, pero sin duda no es single ni es de lo más brillante del disco. Esta canción habla de un tío malote y rompecorazones que es el rey de la disco. A Britney le pone pero sabe que si se cuelga por él la hará sufrir, así que se para un momento a reflexionar y concluye que para magrearse en la pista de baile le vale, pero que luego cada uno a su casa y Dios en la de todos.

Frases para la posteridad: You know I can make your night, you wanna get it / You got something that I like but I might regret it.

Trip To Your Heart: Llega el momento balada. Bueno, todo lo balada que puede ser un medio tiempo con un sintetizador de fondo y base chunda chunda. Mejor, que aquí no queremos bajones. Estamos en un viaje lleno de sustancias, magreo, calentón y voces robóticas, y esta canción, sin romper la cadencia, se agradece porque es suave y dulce como un cotton candy. Britney dice que le gusta como las caricias de su querido la mandan en un viaje astral, poco menos. Es bastante mona. Quizá encuentre que la voz está un poco falta de sentimiento, pero es que no me decido acerca de si eso es una tara o un plus. Esta música suena tan futurista, tan robótica, que me encanta, tiene cierta emoción, pero es una emoción envasada al vacío y dispensada por una máquina automática en una cápsula.

Frase para la posteridad: Trip to your eyes, trip to your arms, trip to your kiss, trip to your lips, trip to your tongue, trip to your voice, trip to your dark, trip to your heart / Trip to your head, trip to your chest, trip to your breath, trip to your skin, trip to your sin, trip to your touch, trip to your tears, trip to your heart. Pues menudo viaje.

Gasoline: Esta canción, ya desde el título me tira para atrás y me suena a descarte, pero no, ahí está siendo la señora 11 del tracklisting. No es de las que más me gustan, de hecho me da bastante pereza porque con respecto al resto del álbum no suena tan futurista ni tan siglo XXXII, como el resto. Me recuerda un poco a la era In The Zone (Me Against The Music). Lo cierto es que oyéndola de nuevo tiene cosas chulas, como el pre estribillo y el middle eight con ruidos raros y voces fantasmagóricas. Otro pro de la canción es que pese a no ser muy buena es la más corta del disco.

Frase para la posteridad: You set me on fiiiiiiiire.

Criminal: Es bastante difícil definir esta canción. Las primeras críticas de fans que leí hablaban de Criminal como una de las mejores canciones del disco y decían que la antigua Britney había vuelto. Siento decir que discrepo. No es que no me guste la canción, pero no pega nada en el álbum. Quizá en la versión vulgar (la no deluxe) tenga cierto sentido como cierre del álbum porque es cierto que tiene un rollito muy peculiar, con una flauta que suena como de cárcel del far west, pero cuando te quedan 4 canciones eminentemente dance por delante resulta extraña en medio del disco. La canción me remite a muchas cosas. Es un sonido que yo ubicaría más en los primeros discos de Britney, probablemente en Oops...! porque su voz suena muy natural y muy poco distorsionada y la canción no es electrónica aunque sí pop. También me recuerda por algún motivo a la Madonna de Ray of Light y Music, con ese rollo pop electrónico que bebe del country. Me gusta pero siento que es una nota discordante dentro de un álbum bastante coherente por otra parte. Me gusta creer que habla sobre su ex marido Kevin Federline. Habla de un tipo que es lo peor y que es mala hierba pero que oye, a ella le pone y no puede hacer nada para remediarlo.

Frase para la posteridad: Mama I'm in love with a criminal and this type of love isn't rational it's physical.

BONUS TRACKS: Que yo si auto rompo mis promesas lo hago con todas las de la ley, no me iba a bajar la versión para pobres. La versión deluxe viene con 4 bonus tracks y alguna chuminadita más que no tengo muy clara, como una cajita más chachi y un libreto con muchas fotos (¡espero!). Hasta aquí el álbum bien, reconozco que los 4 temas siguientes están un poco metidos con calzador y que puede que hubiera preferido que simplemente se filtraran como descartes o b-sides de singles (esa práctica tan en desuso en occidente).

Las 2:09 de la mañana y allá vamos:

Up N' Down: Ésta es muy anthem de macrodiscoteca de los noventa (cantaditas, para que nos entendamos) a lo Robyn S. pero menos sofisticado. Es bastante machacona e in your face. Britney en una discoteca, un chulazo que le gusta y el temazo que está sonando empieza a meter tralla y ella venga a bailar como una loca y venga a darle calentón al chaval, mientras dice cosas como "no pasa nada por decir lo que quieres /métete en mi mente sucia", "sé que te gusto tanto como a los niños los caramelos, así que sigue mirando como voy arriba y abajo". Muy sórdido todo.

Frases para la posteridad: The beat just dropped and the room got sexy y All of them girls you're with are probably hating me / But I don't care because I know it's jealousy. Toma ya.

He About To Lose Me: Esta canción es, junto con Till The World Ends, de las preferidas de Kylie Minogue, según dijo en su twitter. Dato curioso. La primera vez que la escuché me dejó algo frío, igual que Criminal, porque es más acústica y su voz suena más natural, pero pronto se ha ido convirtiendo en mi bonus track favorito. Empieza con una guitarra a lo Red Hot Chili Peppers - By The Way y Britney cantando con una voz medio rota y grave. Entra un beat un poco atún con pan y Britney nos cuenta que está tonteando con un tipo seriously beautiful en un bar. Problema: Britney tiene novio, pero las cosas están un poco en las últimas de Filipinas, según se nos deja entrever y la chica está súper agobiada, porque el novio pasa de ella y no la hace sentir hot, así que determina, mientras lo da todo en la disco y cruza miradas con el guapetón del bar, que su novio está a punto de perderla y ni siquiera lo sabe.

Frases para la posteridad: He about to lose, 'bout to lose me, he about to lose meeeee y la frase con la que comienza y acaba la canción (qué circular es todo) I'm touching hands with someone seriously beautiful.

Selfish: Otra más para la interminable lista de canciones de Britney cuyo título es un adjetivo (Stronger, Toxic, Lucky, Outrageous, Intimidated, Scary, Lonely...). Esta canción comienza con un aire dramático. Al principio pasé total de ella, pero no está tan mal y hasta tiene su rollo - como bonus track. Britney le dice al chico de turno que esta noche ella está al mando y que cambian las tornas. Dice literalmente "Tonight I'm feeling sexual", ¿para qué andarse con rodeos y sutilezas si ella tiene el horno calentito y quiere un buen trozo de carne que la satisfaga? FUERTE. Ahora ya sabemos que cuando la chica siente la llamada de la jungla se planta en casa de su hombretón, le recoge y se lo lleva a que le dé candela a su mansión de Malibú.

Frase para la posteridad: Boom, boom, baby pick you up in my Mercedes / Imma be a little selfish, be a little selfish.

Don't Keep Me Waiting: Ésta no me gusta un carajo. No pinta nada en el álbum, es súper rockera y suena total a descarte. Yo creo que Britney fue al productor y le dijo "Quiero una canción que suene a No Doubt", e hicieron lo que pudieron, pero vamos, que esta canción deja mucho que desear y rompe la armonía del disco. No, Britney, esto no, que nos pones cacota a última hora en los labios, con el buen sabor de boca que nos había dejado el resto del álbum.

Frase para la posteridad: Ninguna, esta canción debe ser erradicada de la faz de la tierra. NEXT.

Esta foto me turba. ¿Qué pinta la bombilla?

Conclusiones: Es un disco genial y muy a la altura de las circunstancias. Yo me he llevado una gran satisfacción y creo que va a ser mi disco del 2011 (cosas de ser talifán). Después de Circus, que no está envejeciendo nada bien a pesar de que en su día lo disfruté mucho, me parece un disco que si se le quitasen un par de canciones, podría ser un disco perfecto. Está a la altura de Blackout, la otra joya de la corona britniana. Britney no será una revolucionaria del pop, ni la artista con más talento y creatividad del mundo, pero es un icono pop por derecho propio. Sabe rodearse del mejor equipo y olisquear los hits que poco a poco van configurando la historia del pop. Evidentemente, tanto ella como su equipo beben de todo lo que se cuece, pero ¿y quién no? La originalidad pura es una utopía, porque todos escuchamos música y nos dejamos influir por las corrientes que nos gustan más. Yo creo que la chica se lo ha currado y le deseo suerte. Y además, es tarde y tengo sueño y siento que se me está yendo la cabeza (o quizás se me ha ido ya hace rato), así que voy a ir metiéndome en la cama y a intentar dormirme.

Los quiero, ¿sí?
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Mire ♥

No sabes cuánto te adoro.

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Finalmente no hemos podido hacer una barbacoa/evento para engañarnos y creer que la primavera ya casi está aquí esta tarde como era el plan inicial. Resulta que en el Marché Richelieu no les quedaba carbón, así que finalmente nos hemos preparado unos filetitos a la plancha con setas, espárragos trigueros, mazorcas de maíz y patatas al horno con pimentón. Es la vez que mejor he comido desde que estoy en Montreal, and I'm not even kidding.

Después, sesión de The Bad Girls Club, High Society y The Real Housewives of Miami. Si un día me pongo a trabajar para una empresa de traducción audiovisual no podrán decir que me falta bagaje, al menos como espectador. Cómo me gustaría que en la empresa en la que hice las prácticas me hubiesen encargado traducir alguno de estos realities llenos de sistas que se pasan el día con el bitch en la boca y con los labios pixelados para que no se puedan leer las palabrotas que sueltan. Tiene que ser una labor bastante ardua encajar los <PITIDO> en la traducción.

A partir de mañana tengo tres objetivos:

  1. Informarme de una <PITIDO> vez de las clases de francés que se imparten en el centro de lenguas o en cualquier otro sitio compatible con mis horarios.
  2. Preparar el planning para la inminente visita (¡queda un mes!) de JC, mi madre y mis tías.
  3. Establecer un plan de acción con respecto a la idea de buscar trabajo y un futuro a corto plazo en Montreal. La hora de volver a casa se aproxima y tengo que informarme y atar bien todos los posibles cabos, tanto para mí como para JC si queremos hacer que esto sea una realidad.
Si alguien me puede decir qué pinta esa chaqueta denim
al fondo le estaría muy agradecido.


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Montgomery Quema

No sé dónde nos quedamos la última vez, antes de que ese terremoto y tsunami llamado Britney invadiese mi blog (¿qué pensáis del uso de la palabra bitácora? A mí me suena bastante repelente), pero he pensado que sería buena idea recapitular mis últimas andanzas por la segunda ciudad francófona más poblada del mundo.

El jueves quedé con mi amigo de Vancouver pero con raíces honkonguesas y estuvimos bebiendo y viendo America's Next Top Model. Todo un plan. Después llegaron un par de amigos de él y estuvimos bailando y dándolo tutto en el salón de su casa, una típica casa de estudiante canadiense con bien de mugrecilla por los rincones, pero decorada aún con las fotos de la última fiesta temática, una fiesta inspirada en las chongas y los cholos, que son a los estadounidenses de origen hispanoamericano lo que los guidos y las guidettes a los de origen italoamericano. La decoración era bastante curiosa, compuesta en su mayoría de cosas cogidas de la calle, figuritas rándom, un póster de alguna película de serie B, uno de Andy Warhol y otro de Fefe Dobson (cantante canadiense) con besos plantados con lipstick por vete tú a saber quién. Una de las cosas que más me llamó la atención es que la pared que veías nada más entrar estaba cubierta de dibujos de aspecto naif, como los que se pueden encontrar en una consulta de pediatría, pero todos con una temática común: Ke$ha.

BTW, en la cocina de la casa había un par de fotos y yo inmediatamente identifiqué una de ellas como ¡Ana Frank! pero mi amigo se quedó un poco muerto porque aparentemente se trataba de la princesa Diana de joven y no de la judía escritora del diario más famoso ever (con permiso del de Patricia Gaztañaga). Me dijo "That's so offensive!", pero creo que lo hizo con humor, porque yo enrojecí un poco ante mi metedura de pata. Creo que tiene un humor parecido al mío y al de mis queridos hamijos españoles a los que echo de menos oruweis.

Luego quedé con Mireia et al y nos fuimos a ¿ver? ¿oír? pinchar a un artista electrónico que se hace llamar Totally Enormous Extinct Dinosaurs. Muy modernuchi. El tipo salió con un gran tocado de plumas a lo indio cherokee pero mucho más grande y de color verde, quizá en honor a San Patricio. Me lo pasé muy bien.

Ayer por la noche, en cambio, fue un poco meh, fuimos a una fiesta de sordidez en una discoteca y mientras mi acompañante disfrutaba de las mieles dulces de la boca de algún maromo tuve un momento muy Bridget Jones y me senté en una silla, bastante sobrio y sereno, a simplemente contemplar a la gente. Luego me autocompadecí y me fui a bailar entre la multitud. Más tarde se mascó la tragedia cuando apareció un tipo muy raruno que me presentaron en otra fiesta anterior y no dejaba de mirarme, quieto, fuese a donde fuese. Luego, estando cerca de él, me habló, pero no entendía nada por el ruido estruendoso de los altavoces. Me pidió el número y me dijo no sé qué cosa acerca de que me mandaría un mensaje y que yo le mandase otro. No lo hice, evidentemente. Después, se me volvió a acercar por detrás  me dio un golpe (flojo) en la espalda, pero que no me hizo ninguna gracia y le dije que qué hacía, con la ceja en ristre. En ese momento, una chica bailonga y borracha se comió el suelo a mi lado y aprovechando la confusión, le solté al tipo "I have a boyfriend" y me fui corriendo.

Y así me he levantado, de una noche plagada de sueños muy raros, como que unos amigos grababan un vídeo pseudo porno y nos etiquetaban, además de a ellos mismos y a otras personas a mí y a mi padre en él en facebook y yo me moría de vergüenza y les decía que borraran eso y me preguntaba si mi pobre progenitor lo habría visto. Y eso que mi padre no tiene facebook.

#Unosdramas



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Delirios

¿Qué es este edificio tan grande? ¿Un ministerio?

Él tuvo ganas de gritárselo a la cara, nada, ¿sabes?, parece imposible pero este edificio no es nada, es mentira, cuatro fachadas de cartón piedra que se desmontan de un plumazo, y queda un descampado, un pedregal seco y árido, y nosotros allí, arañando la tierra con las uñas, pero no podía, no debía decírselo, no debería haberse expuesto al delirio porque sus delirios también eran mentira, y la miró a los ojos, esforzándose por contestar con voz serena.

No. Es el Museo del Prado.




Almudena Grandes, Te llamaré Viernes
(De momento pasan pocas cosas, pero las cosas que pasan qué bien contadas están)





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«La primera vez que vi a un travesti disfrazado de mí fue en Nueva Orleans. Pensé que me moría»

Últimamente este blog se ha convertido más en un fansite de Britney Spears que en mi blog personal acerca de mis andanzas por Canadá. Lo sé, soy consciente de eso y asumo las consecuencias. El hecho es que cualquiera que me conozca sabe que yo soy muy fans, así en plural, y un lanzamiento así no lo puedo dejar pasar inadvertido, porque es parte de mi día a día y ocupa un porcentaje muy importante de ese diagrama de sectores que podría ser la memoria RAM de mi cerebro ahora mismo.

If I asked you to FUCK ME HARD
would you hold it against me?
Anyhoo, la muchacha ha sido la estrella del último número de una revista destinada a público manflorita llamada OUT en un especial titulado Ladies we love que presume de desvelarnos a la mujer de la que todo el mundo cree, erróneamente, saberlo todo ya. Una vez leído el artículo y la entrevista queda claro que esto es mentira, porque en ella le plantean las mismas preguntas manidas que ya se le han hecho quinientas mil veces y las respuestas no es que sean parcas, es que en algunos casos son monosilábicas. 

La fierecilla domada de McComb-Mississippi-aunque-criada-en-Kentwood-Luisiana está de un discreto en las últimas entrevistas que tira para atrás. Yo imagino que es parte de todo ese proceso de crear barreras y poner puertas para que los medios de comunicación no entren en su vida, seguro que se lo ha recomendado su terapeuta. Aún así, los fans (y los haters) agradeceríamos respuestas más jugosas. Las auténticas perlas del reportaje son las fotos, que con algunas te quedas sin parole, sobre todo con la que tiene la pierna en ristre, mirada de «Te lo como T-O-D-O» y un tanga que deja muy poco a la imaginación.

Os traduzco parte de la entrevista:

¿Es Madonna? ¿Es Courtney Love?
¿En qué gastaste tu primer gran sueldo?
En un reluciente Mercedes blanco descapotable.

¿Cuándo fue la primera vez que viste una drag-queen vestida de Britney Spears?
En Nueva Orleans, estaba cantando Slave 4 U. ¡Casi me muero!

Cuando estabas empezando, ¿a quién tomabas como una referencia de cómo te gustaría que fuera tu carrera?
A Madonna. Sin duda alguna. Es una gran artista. Aparte de Madonna, también admiro la trayectoria de Sarah Jessica Parker y su colección de zapatos.

Supongamos que existe la reencarnación, ¿quién crees que fuiste en una vida anterior?
Audrey Hepburn, porque era una trend-setter.




Y si te reencarnases, ¿qué crees que serías en tu próxima vida?
Un pájaro, para poder volar.

¿Qué es para ti el infierno?
Estar a dieta.

¿Y el cielo?
Una excursión con mis niños.

¿Un álbum que te cambió la vida?
Left of the Middle, de Natalie Imbruglia

¿Con qué princesa Disney te sientes más identificada y por qué?
Depende del día.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado y quién te lo dio?
Mi madre me dijo que cuando tuviese un mal día, comiese helado. Es el mejor consejo del mundo.

¿Cuál es el peor consejo que te han dado?
Britney haciendo una demostración de la
dance routine de Esa gitana está loca
Alguien me dijo que en el vídeo de ...Baby One More Time debería aparecer yo vestida de súper heroína luchando contra un monstruo robot gigante.

¿Cómo te sentirías si uno de tus hijos fuese gay?
Quiero a mis hijos, sean como sean.

¿Escuchas música de otros artistas contemporáneos?
Sí. Me encantan Lady Gaga y Rihanna. S & M de Rihanna es genial.

¿Qué canción de los últimos 10 años te gustaría haber grabado?
Love The Way You Lie de Eminem y Rihanna.

¿Cuál es para ti la manera ideal de pasar un domingo?
Jugar con mis hijos, tomarnos un yogur helado, hacer ejercicio y echarme una siesta.

¿Cuál es el rumor más ridículo que se ha publicado acerca de ti?
Que era una extraterreste.

¿Cuál es el rumor que más te dolió?
Que había muerto en un accidente de coche.

¿Qué mujer (viva o no) te haría replantearte tu sexualidad?
Sólo me atraen los hombres.

Leticia Sabater en la portada
de su nuevo sencillo
¿Cuál de Las chicas de oro es tu favorita?
Betty White, porque es muy tierna e inocente.

¿Cómo te sientes con respecto a cumplir los 30 a finales de año?
Tengo ganas de salir de la década de los 20.

¿Qué opinas de la cirugía plástica?
Cuando llegue la hora de hacerme algún retoque estoy segura de que me lo plantearé.

¿La primera vez que te hablaron de sexo?
Tenía 12 años. Mi madre sacó el tema y me quedé confusa y asqueada.

¿Cómo fue besar a Madonna?
Guay.



Has estado casada dos veces, una de ellas sólo durante 55 horas. ¿Cuál es tu opinión con respecto al matrimonio homosexual?
Creo que todo el mundo debería ser tratado con igualdad.

¿Qué opinas de Lady Gaga?
Es muy original.

¿Qué opinas de Christina Aguilera?
Tiene mucho talento.

¿Quién es Britney Spears?
¡Soy yo!

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El reportaje tiene el misterioso título de Britney Spears E-mails Her Heart, que hace una alusión a una canción del disco debut de BS que se llama E-mail My Heart, pero las malas lenguas dicen que es una referencia velada a cómo se ha hecho la entrevista: a través del e-mail. Las preguntas, bastante insulsas, van un poco encaminadas a que Britney hable de sus rivales (Gaga, Xtina, sus contemporáneas, etc.), a temas recurrentes del ámbito gay (el matrimonio homosexual, ese intento de sacar el lado bi de Britney, en vano, el beso con Madonna, si algún hijo le saliese mariquita...). Lo más curioso para mí son las referencias aleatorias como el primer disco de Natalie Imbruglia (absoluta desconocida en EEUU), que uno de sus modelos a seguir sea Sarah Jessica Parker o el consejo de su madre de comer helado, que Britney tiene como un lema personal. Me la imagino tanto probándose modelitos, con una coleta chuchurría frente a un espejo de cuerpo entero, pegando sorbitos esporádicos de un frappuccino de vainilla que reposa sobre una estantería cercana mientras su agente le lee las preguntas y ella dice lo primero que le viene a la cabeza mientras oscila frente al espejo, preguntándose si le combina la chaqueta con las zapatillas de deporte...


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Hasta que el mundo se acabe



See the sunlight
We ain't stoppin'
Keep on dancing till the world ends
If you feel it let it happen
Keep on dancing till the world ends
Keep on dancing till the world ends
Keep on dancing till the world ends

WOAH OH OH OH OH OH OH WOAH OH OH OH





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Del cielo al infierno

PROBLEM?
Esto de los medicamentos y de estar enfermo me está pasando factura a nivel mental, sobre todo durante mis horas de sueño. Esta noche, sin ir más lejos, me he despertado repentinamente porque algo me ha llamado la atención: se escuchaban graznidos. He abierto los ojos súper confuso, apoyado en la almohada y aguzando el oído y he vuelto a oirlos, graznidos de pato, he pensado primero, aunque después me han sonado más a gaviota, porque eran cortos, agudos y frecuentes: hambrientos. Me ha parecido que estaban en el patio interior. El problema es que Montreal, pese a estar rodeada por dos lagos, está en el interior y no es costera y no suele haber gaviotas en esta parte de la ciudad. 


La inventora del oxígeno y una amiga negrita
Pasado el sobresalto me he vuelto a dormir y he soñado que estaba en mi casa, en Valencia, disfrutando de una agradable y abundante cena familiar. Salía a la calle y me encontraba con Rafa y con Pilar, iban vestidos de una manera bastante peculiar y por lo visto íbamos a salir de fiesta. Era mi despedida de España. Rafa me decía que se trataba de una fiesta temática yiddish (que es un idioma judío). Ambos llevaban un gorro cónico, a medio camino entre alguno de los últimos looks de Lady Gaga y el típico gorro de recolector de arroz chino o vietnamita, de color negro y con un pañuelo anudado bajo el cuello. Rafa llevaba una torera de manga larga de la que, en vez de flecos, colgaban plumas de tela, lo que me pareció lo más. Iban bastante esperpénticos, pero tal vez porque era todo en tonos negros u oscuros sí que llegaba a remitir a algún aspecto de la cultura judía.

Estaban súper cariñosos y simpáticos conmigo por eso de que era la despedida. Yo le decía a Rafa: «Si quieres más complementos yiddish, ésa es tu tienda.» Y señalaba una tienda detrás de él en la que se vendían objetos judíos y de Oriente Medio (dréidels, menoras, bisutería con la estrella de David, bolsos...). Y éste se iba corriendo y se estampaba contra el escaparate, gritando «MI DIOS VENGADOR», mientras le daba besos al cristal.

Lidia: Become a fan.*
En medio de todo esto aparecía Lidia entre la multitud, gritando mi nombre, venía corriendo, saltaba y yo la cogía al vuelo. Llevaba uno de sus looks más característicos: una blusa como de seda con un estampado genial en color azul oscuro, una minifalda de tubo negra brillante bastante altita y medias negras con estampado complejo. Y tacones, por supuesto. Me llama la atención que al principio llevase unas gafas de sol circulares, pese a ser de noche. Parece ser que ella también viene a la fiesta yiddish. A todo esto, yo aún no he decidido qué ponerme. De repente nos cruzamos con un tropel de modernos que van andando en todas direcciones. Me suenan las caras de algunos, pero son Rafa y Lidia los que indudablemente saludan a diestro y siniestro. Me presentan a algunas personas y quedamos en que luego nos veremos en la disco. Es un sueño bastante vívido.

Creo que aquí me he vuelto a despertar, desorientado, no había ni rastro de los graznidos, he mirado la hora y eran las 6 y pico de la mañana. He pensado, mientras me adormecía, qué hora sería para Jose y me he justificado pensando que yo tenía que dormir más horas aunque para él fuesen las 12 porque yo me dormí más tarde. Delirios.

Esta vez he vuelto a soñar. Estaba en casa de mi abuela, habíamos ido mi madre y yo a comer con ella. No sé si había algún familiar más. La comida propiamente ya había acabado y mientras ellos hacían la sobremesa charlando en el comedor yo me paseaba por la casa, escuchando música en el iPod con mis auriculares Bose, que en mi sueño funcionaban perfectamente, pero que en la realidad están rotos de un auricular y me parte el corazón. (Nota mental: tengo que llevarlos a reparar, ojalá se pueda). En un momento dado me ponía a ver la tele, ponía algún canal de música de ONO de esos que teníamos antaño en casa como SOL música y constataba que por lo visto estaban haciendo un maratón de vídeos cutrones y súper low budget, de esos que sólo ponen a partir de las 3.30h de la madrugada porque nadie está mirando. Todo muy en la onda de música electrónica del Este y remakes del tema de Superdetective en Hollywood versión maquinola. Una delicia, vamos.

Llega mi madre, se para junto al televisor, mira la pantalla y me dirige una mirada de asco muy elocuente que significa «¿pero qué horror estás mirando?». Estoy de acuerdo con ella y me pongo a hacer zapping. La mayoría de canales me indican que mi abuela no ha pagado por tener ese servicio y que por lo tanto no están disponibles. Imagino que ella tiene el paquete básico de canales. De repente empiezan a aparecer canales porno non-stop, con una chica arrodillada entre dos varones. Momento awkward. Cambio con rapidez, pero a estas cosas modernas les cuesta mucho cambiar de canal. Lo único que aparece ahora en todas las cadenas es la moza bien acompañada o su variante homo, que es en concreto la peli Heaven to Hell. Me siento lo peor por conocerla. Y los canales cambian cada vez más despacio. Además, la puerta de la calle está abierta y hay alguien que está subiendo en el ascensor...

Aquí me he despertado. Bastante flipado con mi actividad cerebral y pensando que las gaviotas habían sido producto de mi imaginación. Descarto la idea de los medicamentos, porque estoy tomándome algún Gelocatilcito de vez en cuando, ¡ni que fuese un Valium 5!

*Disclaimer: esta foto no me pertenece, soy tan stalker que he buscado el nombre de la susodicha en Google Images y me ha aparecido. ¡RABO! Qué calladito se lo tenía, pero si es una foto de esas que te hacen querer gritar «¡Diva!».
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Sobre cunas y epitafios

Hoy, mientras daba clase a mis queridos ancianos, les he pedido que firmasen la hoja de asistencia para llevar un seguimiento y al final del curso entregarles un certificado de asistencia a los que hayan sido fieles. Uno de ellos ha mencionado, con un humor bastante ácido, que lo colocaría en su tumba. Todos se han reído y yo he mencionado, limpiando el aire de la palabra «muerte», que podían ponerlo también en la sala de trofeos o donde ellos quisieran.

En la primera clase hemos hecho un ejercicio fallido sobre viñetas de humor gráfico de Forges, que ha dejado a mis alumnos más confusos que otra cosa porque no entendían el humor, ni los coloquialismos, ni los referentes culturales y por lo tanto, en el mar de la incomprensión no conseguían captar el humor que subyace a sus feroces críticas a banqueros, políticos, sociedad capitalista y demás protagonistas de los periódicos del día a día. Esos chistes, explicados de viva voz no tienen ninguna gracia, para qué vamos a engañarnos.

Tan querida ella.
En la segunda clase, conocedor de mi fracaso anterior, he optado por centrarme en el tema de la maternidad postergada y la paternidad después de los 40 años, gracias a un artículo publicado en El país que me ha pasado la maravillosa, pizpireta, cherry cherry-boom boom y a la sazón ex compañera de piso mía Mire. Esta actividad ha dado mucho juego y bastante conversación. Una señora me ha preguntado de repente a qué edad pensaba tener hijos y me he quedado un poco en blanco. He dicho que sobre los 35 años como mínimo, planteándome internamente si los tendré alguna vez, adoptivos o a lo Rachel Berry de Glee, producto de un vientre de alquiler y un batido del esperma de sus padres (a día de hoy aún no se sabe cuál de los dos es el verdadero progenitor, aunque uno de los dos es noir y a Rachel no la veo yo muy mulata, la verdad).


Qué insulsa mi vida últimamente, ¿verdad? ¡Pues no! Este finde fue bastante bacanal, entre unas fiestas y otras, sólo que esas cosas no las suelo contar aquí, que ustedes se me escandalizan. A ustedes les muestro reflexiones pseudo profundas acerca de la vida posmoderna en los suburbios de Japón y mi discreta vida laboral. Los datos eroticofestivos me los preguntan in person.


PD: La Gaga ha bajado al #9 (-5) en su segunda semana en el chart de Last.fm, y Britney baja nada menos que al #33 (-21), pese a tener ambas dos más escuchas que la semana anterior. La culpa es del nuevo disco de Radiohead y del de Arcade Fire (que los muy cultos musicalmente estadounidenses están escuchando masivamente debido al premio Grammy que se han llevado). Estos grupúsculos indies son unas perras advenedizas, la verdad. Unas dejándose el culo promocionando y subiéndose a plataformas con tubos en los dedos para que lleguen cuatro zarrapastras y les quiten lo bailao de golpe y porrazo. ¡Pues no! x2
Beware of Clowney. She will hunt you down at night.

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Domingo de reflexión

A veces me planteo que si hubiese nacido en la sociedad japonesa seguramente habría terminado por ser un hikikomori.

Rodeados de cómics, videojuegos y envases de sopa instantánea.
Así viven los hikikomori.
El fenómeno de los hikikomori consiste en jóvenes japoneses que se ven abrumados por la sociedad y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se les han asociado y recurren a un confinamiento total en su habitación que puede comprender meses e incluso años. La psicología occidental hablaría, en el caso de estos jóvenes, de fobia social, ansiedad social u otros desórdenes relacionados como la agorafobia, el trastorno de la personalidad por evitación o un caso extremo de timidez. No es que yo padezca ninguno de estos males, no se alarmen, me considero bastante tímido pero creo que con el tiempo he conseguido escalar poco a poco la montaña de la timidez y ahora mismo diría que incluso soy un tanto sociable. Sin embargo, la idea de sustraerse de la realidad y no tener que enfrentarse a cosas tales como el frío, el juego social, la rutina del trabajo y las obligaciones a veces me resulta peligrosamente tentadora.

Sé que son precisamente estas cosas las que te hacen sentir vivo: la interacción, el cumplimiento de las obligaciones y la sensación gratificante a posteriori de realización y superación personal (todo aquello de que el trabajo dignifica y el estudio ilumina bla, bla). Sin embargo, la perspectiva de meterse debajo de las sábanas, ver películas, dormir y volver a comenzar el ciclo se presenta como una alternativa muy fácil y apetecible.

Y todo este speech viene porque la semana que viene 1) tengo un cumpleaños y no sé qué regalo hacer y 2) tengo que preparar una clase universitaria para el martes y eso me intimida y da pereza a partes iguales

Ay, los hikikomoris. Es algo que me produce una fascinación malsana, como todo lo sórdido de esa sociedad de contrastes que es la sociedad japonesa: por un lado, una cultura de colores chillones, estridentes, tipografías llamativas, un imaginario cultural increíblemente vasto que va desde los dibujos de dragones, monjes y castillos en el cielo hasta el arte manga y su culto al concepto かわいい (kawaii: cute, adorable) con muñecos animaloides de piel de colores y ojos acuosos que decoran desde bolsos hasta obras de artistas de renombre como Takashi Murakami. La introducción de códigos y corrientes artísticas y audiovisuales diametralmente opuestos a los de Occidente que influyen como un soplo de aire fresco en el resto del mundo. Sus cánones estéticos, con mujeres con una actitud extremada y artificialmente infantil y recatada y hombres de imagen ambigua que llevan al límite el concepto que nosotros tenemos de metrosexual. Consumistas, adictos a los trends de la moda y con gusto exquisito por los detalles en sus productos. Son, además, fervientes apasionados del karaoke y los juegos recreativos. Caminar por cualquier ciudad grande de Japón bajo las luces de neón resplandecientes y con el sonido estridente de alguna pantalla gigante anunciando algún producto o lanzamiento musical es una estampa futurista y muy pop.

Por otro lado, una sociedad represiva en la que expresar sentimientos, opiniones y voluntades está mal visto, complicando el lenguaje social hasta límites laberínticos. Un sistema educativo y laboral cruel y exigente hasta el extremo. Una sociedad bastante clasista y machista. Una represión sexual flagrante de cara a la galería que soterra un mundo underground de fetiches sexuales bizarros e incomprensibles desde un punto de vista occidental. Un código moral cuestionable en el que niñas modelo (a menudo también cantantes y actrices) realizan photo books y lanzan deuvedés en ropa interior, en bikini y en actitud sugerente que son adquiridos por hombres de negocios entrados en años y las, hasta hace poco legales, máquinas expendedoras de ropa interior de colegialas, con foto de la susodicha y datos relevantes, desde un punto de vista japonés, como su grupo sanguíneo y sus medidas físicas son la otra cara de la moneda. 

Se trata de una sociedad absolutamente homogénea en la que, como se dice popularmente, el clavo que sobresale es el que recibe siempre los martillazos. Este sobresalir puede consistir en tener el pelo ligeramente rojizo (un porcentaje muy reducido de japoneses lo tiene), ser gordo, ser inteligente... Cualquier cosa que te diferencie de la masa te convertirá en objeto de las burlas más crueles. Estos hechos en conjunto hacen que los individuos vivan en un gran aislamiento. No olvidemos añadir que Japón es uno de los países con la tasa de suicidios más elevada del mundo.

La soledad y el vacío en una sociedad adinerada tan dada por otro lado a los códigos audiovisuales chillones y alegres, al consumo y al entretenimiento me ha parecido siempre una paradoja muy bonita e interesante de la que se han hecho eco películas como Lost In Translation, Babel o All About Lily Chou-Chou. Tres películas muy recomendables, por cierto.