Héroes de leyenda

Esta semana sería un poco difícil de resumir. Lo más relevante han sido las dos veces que me he dejado las llaves en casa (una de verdad y la otra un simulacro), quedándome encerrado en la calle, la preparación de las clases y el encargo de corregir tropecientas traducciones, con el que voy con bastante retraso, por cierto. Para finiquitar la semana, he sentido una imperiosa necesidad de estar solo, que se ha visto truncada por una visita inesperada desde Toronto tras la cual me he quedado un poco transpuesto. 

Por lo demás, estos últimos días he venido sintiendo una creciente sensación de soledad y de morriña que consigo acallar pensando que dentro de exactamente un mes estaré de vuelta en casa. Sé que algunos podrán ver en esta morriña un símbolo de debilidad, la del chico que no se adapta a vivir en el extranjero y tiene que volver corriendo a mamá y a lo mundano que conoce para sentirse a salvo. No es eso.


Echo de menos a tanta gente... en especial, a mi JC♥. Me muero de ganas de verle cada día que pasa. A veces me encuentro viendo fotos suyas de perfil y suspirando como una teenager cualquiera que mira su anuario y se acuerda del capitán del equipo de fútbol. Y veo fotos de cuando mis días consistían en emborracharme con mis amigos, disfrazarnos vestirnos para salir e ir a la disco o al pub de turno a bailar y a hacer el canelo y me encanta. Lo echo muchísimo de menos, porque la gente que he conocido aquí es guay, pero es otro rollo. Mis amigos montrealeses también son partidarios del alcohol y de la fiesta, pero el lenguaje es una barrera que lo complica todo tres veces y no es lo mismo soltar cualquier chorrada y partirte de risa por el momento, porque surge, que tener que estar con mil oídos tratando de entender, apañártelas para intervenir y francamente, ante ese panorama a veces me planteo que estoy más a gusto en mi casa en pijama viendo una serie. Pero bueno, yo no pierdo la esperanza.

Últimamente, cada vez que hablo con JC♥ se me llena la cabeza de planes y de ideas para el futuro. Pienso en estudiar una segunda titulación (Estudios de Asia Oriental - ya podéis llamarme friki) o un máster en enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE). Todo esto apuntando a una meta que me parece muy atractiva: la idea de trabajar como profesor de español en algún lugar de Japón, o trabajar de profesor de español en cualquier otro lugar del mundo con la posibilidad de combinarlo ejerciendo mi profesión de traductor (me encantaría poder contar con el japonés como lengua de trabajo, junto con el francés y el inglés). Todo son ideas que me revolotean la cabeza y a menudo se las planteo a JC♥, asustándole un poco al ponerme a hablar de vivir juntos en otras ciudades, de poner nuestros planes en común, y él, que vive en el hoy, se ve un poco abrumado y rápidamente esquiva el tema con pretextos lógicos como la necesidad de ahorrar para hacer cualquiera de esas cosas y eso me devuelve a la realidad. Pero no evita que siga soñando despierto y que estos planes sigan agazapados en mi mente.

He pensado que de todas formas el blog podría seguir vigente fuese a donde fuese, se me ocurren títulos alternativos como ¿Ves como eres un pétalo de cerezo?, ya me imagino la cabecera de la página, con un cerezo en flor a la derecha y alguna diva del pop a la izquierda, en kimono. Puede que si nos mudásemos a Barcelona (una idea que ha cruzado nuestras mentes) también lo adaptase, pero adaptarlo a cualquier cosa de España resultaría demasiado kitsch. No me imagino la cabecera de la web con una fallera o algo así. Sería demasiado fuerte.

Para acabar esta entrada incoherente y como excusa para poner un par de fotos que adornen el percal os pongo los carteles de las dos pelis que me he visto este finde. 

Por un lado, Scott Pilgrim vs. the World, que me pareció una peli ammor, 100% entertainment value y muy original. Incluso me entraron ganas de leerme los cómics, y eso que sabe Dios que en el último mes mi hábito de lectura ha muerto en pro de las redes sociales y las series estadounidenses. Me estoy volviendo analfabeto, tiempo al tiempo.
Le he dado un 8 en imdb, pero lo cierto es que se merece un 8,6 o así, lo que pasa es que yo suelo redondear a la baja, que desde luego la peli no es de 9. Lo que más me ha molado es la estética conseguida de cómic, la originalidad en la ejecución de muchas de las ideas, la banda sonora y el hecho de que, pese a ser un producto hecho puramente para el entretenimiento del vulgo, no sea zafia como la mayoría de pelis estadounidenses 0% content. Sabe entretener y con eso ya me tiene ganado. Por cierto, los enemigos deshaciéndose en mil monedas me pareció lo más. La peli y el cómic son muy #Canadá.



Por otro lado, Harry Potter and the Half-Blood Prince, película que aún no había tenido ocasión de ver pese a ser más o menos fans de la saga, puesto que cuando la estrenaron no tuve ocasión y cuando quise verla todo el mundo me dijo que era nefasta, lo cual me echó para atrás. Pero bueno, con una septalogía (convertida en 8 pelis, para ordeñar bien a J.K. Rowling el tirón comercial del mago), llegados a este punto no hay marcha atrás y hay que verla entera. La peli no es mala en el sentido de que no está mal hecha, pero grita por los cuatro costados película de transición, al igual que la novela, me imagino, pero metidos en la vorágine de una septalogía, que en un libro pasen más o menos cosas se lleva de otra forma que verlo en una peli, donde lo más relevante es que muere Dumbledore. Perdón por el spoiler, pero si no sabíais eso asumo que o a) no os interesa la saga lo más mínimo y jamás veréis esta película o b) vivís en una cueva y no tenéis acceso a la misma información que el resto de seres humanos. Le puse un 6, que en realidad sería un 6,5, pero imdb como ya sabéis no permite los decimales, lo cual está muy mal.

Ah, me he acordado de una última cosa más, tanto hablar de cine (ya sabéis que como escribo en el blog de Pascuas a Ramos luego esto se convierte en una especie de parto y hasta que no sale el niño del todo y no me quedo a gusto, no callo), el jueves pasado asistí a una conferencia que se titulaba Eros y Tánatos en el cine de terror tardofranquista. Al principio leí la reseña y me planteé que no me apetecía asistir, pero finalmente un amigo me convenció y salí muy satisfecho de haber ido porque fue muy interesante e iluminadora. Resulta que durante los años previos al destape en el cine español, en los últimos años de la dictadura franquista, en España hubo un boom de un cine de terror de un contenido altamente erótico. En la mayoría de casos el terror era un poco un pretexto para dar lugar a situaciones de alto voltaje donde se mostraban todo tipo de transgresiones sexuales consideradas como no aceptables por el canon moral de la época. Estas películas tenían mucho éxito entre el público general y de hecho se exportaban al extranjero, donde encontraban éxito de crítica y de público. Este género pasaría a denominarse el cine de fantaterror ibérico. Con la caída de la censura, la aparición del destape y la entrada de la pornografía en España, este género fue abandonado y denostado sin piedad, considerado como inmoral por la derecha (pues mostraba lesbianismo, necrofilia, incesto, monstruos, a menudo en localizaciones del imaginario católico como conventos, monasterios, etc.) y poco edificante y una maniobra de idiotización para la masa por parte de la izquierda. Se renegó de él, cayendo en el olvido. Este género produjo unas 156 películas en un período de 3 años, lo cual es un gran volumen dentro de un solo género para la industria española y a día de hoy se pueden encontrar fácilmente por Internet, donde tienen un seguimiento de culto.

Me gustaría ver alguna de esas películas...

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